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“¿… en el mar… en el cielo… donde está mi viejo?”

  • por Hugo Hernán Díaz para el Diario del Juicio
10 de los 18 imputados en éste juicio, el del centro de pulover blanco es Miguel Angel Moreno ex jefe de la Comisaría de León Rougues
PH Elena Nicolay


Testimonios correspondientes a la familia Fernández, por el secuestro y desaparición de Juan Domingo Fernández,  y de Luis Eduardo Lonzalle por el fusilamiento de los hermanos Poli en pleno patio del Hospital Padilla.

En el inicio de la mañana pasó al estrado María Isabel Martínez, esposa del desaparecido Juan Domingo Fernández. El matrimonio vivía en León Rouges junto a su, por ese entonces, única hija de 5 años.

Humilde y tímida, María comenzó relatando que a su marido se lo llevaron de su casa un 21 de enero de 1976. “Pele”, como le decían sus amigos, no tenía ningún tipo de militancia política, y trabajaba en el Ingenio Santa Rosa. Con la voz resquebrajada recuerda la  mujer que para ese entonces se encontraban durmiendo cuando un grupo armado ingreso violentamente a la vivienda. Sacaron  a Juan Domingo de la pieza a los golpes y lo llevaron a la cocina; ella estaba embarazada y tras apuntarle con una “arma larga” a la panza la tiraron en una cama junto a su hija. A Fernández se lo llevan en una camioneta que tenía una inscripción de Bienestar Social afirma con seguridad la mujer, y deja caer las primeras lagrimas de la fría mañana. Desde ese entonces nada supo de su marido, “caminé, caminé... y todo fue en vano”.

Esa noche también secuestraron a Jesús González, vecino del lugar. Y sería justamente con los familiares esta víctima con quien María realizó incansables gestiones en diferentes lugares y organismos.
Recuerda la señora de Fernández que a cargo de la comisaría de León Rouges se encontraba  Miguel Ángel Moreno, quien jamás le brindo respuestas acerca de lo que le sucedió a “Pele”. Luego Moreno sería trasladado a la comisaría de Monteros.

Contó además María, que tenía miedo en aquellos difíciles momentos, tanto por ella como por sus hijos, y por esto nunca quiso que ellos se involucraran en política, movimientos sociales, etc.

“Desde que se lo llevaron a  mi marido siempre luché, nunca me quedé quieta. Salí de la casa con un embarazo de riesgo y me fui a Famaillá. Yo no tenía a nadie más que a mis dos hijos”.

Ariel Juan Domingo Fernández fue el segundo testimonio del día. Morocho, de rasgos fuertes y voz gruesa, el hijo de “Pele”, contó que para cuando lo secuestraron a su padre él tenía apenas cuatro meses de gestación (nació el 21 de mayo de 1976).

En medio de un testimonio enérgico y conmovedor para propios y extraños Juan Domingo (h) dijo que hasta el día de hoy siguen buscando a su padre, y que esta situación le genera mucha bronca, angustia e indignación al mismo tiempo.

Finalmente concluyó, “¿no sé si está en el mar… en el cielo… donde está mi viejo?”

Otro testimonio de un vecino de León Rougues se dio a través de teleconferencia, fue el de Luis Eduardo Lonzalle, quien en esta oportunidad testimonió por lo sucedido a la familia Poli.

José Fernando Poli había sido herido por personal militar con un balazo en el estomago por lo que fue trasladado al Hospital Padilla. Esa misma noche aproximadamente a las 23 hs llegó Carlos Bautista al lugar para cuidar a su hermano y pese a que Lonzalle le pidió por favor que se retire del lugar este no hizo a caso a su pedido. Fue a las cuatro de la mañana, mientras todos dormían, cuando un grupo de sujetos armados ingreso a la sala. “Me desperté con un arma en la cabeza y gritos amenazantes preguntando quien era Lisandro Poli (hermano mayor de la familia)”, dijo Luis Eduardo. Al no encontrarlo sacaron de la sala a los otros dos hermanos y en medio del patio del Hospital los fusilaron.

“A la familia le dijeron que encontraron a los cuerpos en el cerro…” 

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