- por Erika Leiva y Sofía Romera Zanoli para el Diario del Juicio
PH Elena Nicolay
El pasado viernes 29 de julio el
Tribunal Oral Federal (TOF) de Tucumán, que lleva adelante la megacausa Operativo Independencia (#MegacausaOI) escuchó el horror y la destrucción a la cual fueron sometidos los Bulacio, una
familia atravesada por el terrorismo de estado durante los años 70.
La madrugada del 8 de enero de 1975 diez personas con la cara
cubierta y fuertemente armadas, irrumpieron violentamente en la casa de Tomás
Ángel Bulacio, en el Ex Ingenio Lules.
Tomás Ángel se encontraba junto a su esposa Lidia Rosa Espeche y sus dos
hijos Sergio Darío y Ángel Fabián, y
luego de propinarle un golpe en la cabeza y amenazar con matar a sus hijos se
lo llevaron secuestrado. Aún continúa desaparecido, señala el requerimiento de
elevación a juicio de la causa Operativo Independencia.
Tomás Ángel tenía 27 años, era
militante del Partido Justicialista y trabajaba en la Municipalidad de Lules.
Además de él fueron secuestrados 4 (cuatro) de sus
hermanos, entre ellos Pascuala del Valle Bulacio (fallecida), también víctima en el juicio, ya que denunció que fue detenida e
interrogada sobre las actividades de su hermano.
“La
mayoría de los hermanos de mi padre fueron secuestrados y torturados y nunca
más pudieron vivir juntos”, declaró Ángel
Bulacio (hijo) ante el tribunal. El testigo recordó que estaba por cumplir 4
años cuando se lo llevaron a su padre “aparecieron encapuchados, se escuchaban
gritos y llantos”.
Luego su hermano Sergio Darío
Bulacio, relato con notable emoción y
tristeza la dura experiencia vivida durante
su niñez “nos tuvimos que separar,
porque nos iban a venir a buscar a nosotros también. A mi hermano se lo llevó mi tía y yo me quedé
con mi mamá”, recordó.
Sumado al sufrimiento que les generaba,
a su hermano y a él, ser tildados en la
escuela como “hijos de preso político”, Sergio Darío indicó, que se enteró lo que le había sucedido a su padre
hace 3 o 4 años atrás, a través de un diario de la provincia donde un testigo contaba que lo vio a Ángel Tomás “tirado sobre una chapa en la
Escuelita de Famaillá muerto, desnudo, sin uñas, ni ojos y parte de su cuerpo
quemado”.
El
último en testificar fue Carlos Gabino Bulacio (hermano de
Pascuala y Tomas Ángel) “A mí se me acusaba de que le había dado un arma a un
muchacho que estaba en la organización de la ERP, pero no hice eso”, dijo
Carlos, quien fue detenido junto a sus hermanos con algunas horas de diferencia
y llevado a la Jefatura de Policía y luego a la Escuelita de Famaillá donde fue
fuertemente torturado.
También detalló que Pascuala estuvo
detenida por más de un mes, y fue liberada en un tramo de la ruta 38, quedando
con secuelas psicológicas; “ella estaba temerosa, perdida, como dopada, todo la
asustaba”, precisó.
Las audiencias por la megacausa Operativo Independencia continuarán el
jueves 4 de agosto a las 9hs con la
presencia de nuevos testigo.
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